Ruta hacia la transformación digital: Los primeros pasos en el camino

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Contenido original publicado en: Reporte Digital

Mucho se habla de transformación digital, pero aquello que suena, por una parte, prioritario en el marco de la economía digital, por la otra resulta genérico y hasta confuso. Entonces, ¿cuál es el camino a seguir para que las organizaciones se dirijan hacia la digitalización de una forma progresiva y respetuosa de las dinámicas propias de la cultura organizacional?

La transformación digital es, ante todo, una decisión, una que conlleva al cambio en materia de procesos, estructuras y modelos de negocio. Pero, ¿por dónde empezar?, ¿qué camino seguir? Esta es una pregunta frecuente de cualquiera que se enfrente a la toma de decisiones sobre transformación digital.

Sin importar el tipo de organización (pública, privada, mixta), el sector (industrial, comercial, de servicios, etc.) o el tamaño (desde transnacionales hasta pymes), la digitalización es el norte para seguir siendo competitivos, por ello, se han identificado algunas consideraciones para todos los casos a partir de las cuales se puede trazar una hoja de ruta inicial, a partir de la propuesta del Instituto de la Economía Digital de ESIC:

1. Compromiso de la dirección

Al ser una decisión que transforma aspectos no solo de forma sobre cómo se hacen los procesos, sino de fondo en relación con el por qué se hacen en función del modelo de negocio, es prioritario que la alta dirección de la organización se comprometa con el proceso, idealmente liderándolo y aportando con todo tipo de recursos (económicos y de personal), para alcanzar las metas propuestas.

2. Equipo líder de la digitalización

Cuando hablamos de transformación digital no hablamos de inclusión de tecnología sino de cómo las personas la apropian y se sacan provecho de sus posibilidades, por ello serán personas las que lideren el proceso transformador. Internamente se espera que haya un equipo que tome las riendas del proceso, pero lo más recomendable es que se cuente con un equipo externo, especializado en la materia, para guiar y acompañar la toma de decisiones en digitalización.

3. Divulgación y formación interna

Es importante adelantar estrategias de formación y desarrollo de competencias, especialmente digitales, para que todos los equipos estén alineados y en capacidad de aprovechar al máximo la tecnología disponible.

4. Excelencia en la ejecución

Aunque suena a cliché organizacional, este punto se refiere no solo a la necesidad de que toda la compañía esté comprometida con el cambio, sino que además se diseñen esquemas de seguimiento y medición que permitan valorar la pertinencia de las acciones realizadas y el grado de alcance de las metas propuestas en materia de digitalización.

5. Comunicación interna continua

Considerando que son personas las que deberán dar los pasos hacia el nuevo camino digital, es necesario realizar procesos de divulgación, a través de los cuales se informe a todos los equipos sobre los planes a futuro y cómo encajan en ellos, ganando así su confianza en el proceso y generando un ambiente de tranquilidad frente al cambio organizacional.

Aunque los pasos previos pueden resultar genéricos, lo cierto es que corresponden a las consideraciones mínimas que una organización debe tener en cuenta al iniciar su proceso digitalizador.

Una vez tomada la decisión inicial, idealmente contando con el compromiso de la alta dirección, el proceso habrá de avanzar hacia la identificación de áreas y procesos susceptibles de ser piloto de la transformación, en paralelo a la definición de las nuevas metas que en conjunto la compañía se fije en digital.

Transformación digital: Más que un proceso corporativo

Tradicionalmente han sido las áreas de marketing las encargadas de liderar los procesos de transformación digital, especialmente por su cercanía con el tema de ‘lo digital‘ a través de los distintos canales en línea que se gestionan desde esta área. Iniciar el proceso por este departamento puede ser sencillo y facilitar la adopción de las nuevas propuestas; sin embargo, es necesario considerar que se requiere del compromiso y acompañamiento de todas las áreas, en particular de la de TI, para lograr un trabajo integrado, cuyos resultados sean escalables y coherentes con el quehacer de toda la compañía.

El camino de la transformación digital no es sencillo, pero esto no quiere decir que no se deba afrontar, simplemente que debe definirse en función de cada organización. Los intereses a futuro, el estilo de dirección, el modelo de relación con los stakeholders y la visión sobre qué es lo que genera valor para ella serán los pilares de la toma de decisiones que enmarcarán la ruta de la digitalización.

El éxito de la transformación no radica en la implementación de nuevas plataformas digitales o de infraestructura tecnológica de última generación, sino en alinear los intereses de las compañías con el norte de la economía digital, usando el ecosistema digital como escenario para alcanzar sus metas.

Imagen @Foter.com / CC0, distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0

 

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